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Descubre todos los tesoros que esconden las calles de Orihuela, un paseo por la historia, la cultura y la tradición de este precioso destino.

Visitar Orihuela es enamorarte de su casco antiguo y descubrir monumentos, iglesias y palacios conectados por unas calles que invitan a dar tranquilos paseos. En 1969, el casco antiguo de la ciudad fue declarado Conjunto Histórico Artístico por la cantidad de cultura, historia y tradición que puedes encontrar en sus rincones. Orihuela se encuentra en la falda del monte de San Miguel y el río Segura cruza la ciudad y queda unida por dos puntos. Esto hizo que, históricamente, tuviese un valor estratégico y defensivo importante.

Orihuela es un destino muy pintoresco, y es que todas las pequeñas casas que se sitúan junto al río conforman un mosaico de color. Siguiendo esta ruta, nos adentramos en el corazón histórico de Orihuela. Primero, cruzamos el puente Viejo de Poniente para empezar el paseo por sus calles estrechas y sus plazas situadas entre el río y la sierra. Disfruta por un camino entre edificios del siglo XVIII y grandes monumentos medievales, como la Catedral, la Iglesia parroquial de Las Santas Justa y Rufina, la Iglesia Parroquial de Santiago...

Orihuela es un destino perfecto por su gran oferta turística, donde se combina el sol y el mar con la monumentalidad de la ciudad. Podrás descubrir los tesoros del Palacio de La Granja o conocer, de primera mano, la historia del poeta en la Casa de Miguel Hernández. Esta casa-museo es una parada obligatoria para saber más acerca de su vida a través de diferentes fotografías de distintos momentos de su vida.

Además, estas visitas turísticas son totalmente compatibles con la gastronomía de la zona. No puedes irte de Orihuela sin probar sus deliciosos platos elaborados con productos de su huerta. Visitar Orihuela es hacerlo con los cinco sentidos.