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La Sierra de la Llorença es una pequeña y estrecha alineación montañosa ubicada entre el cabo de la Nao y la punta de Moraira. Se prolonga aproximadamente cinco kilómetros en dirección noreste-suroeste y constituye la continuación geográfica del cabo de la Nao hacia el sur, separando la depresión del Poble Nou de Benitatxell del mar. Su altura máxima es el Puig Llorença (440 m), situado a una distancia horizontal del mar de 1,5 km. Desde su cumbre se divisa un paisaje de ensueño: la isla de Ibiza, la isleta de Benidorm, el cabo de San Antonio, la Nao, Ifach, Albir y casi la totalidad de la comarca de la Marina.

 

La accidentada orografía y la proximidad al mar del Puig Llorença propician la existencia de una importante diversidad de ambientes. Cimas, cortados y cuevas, laderas a solana y umbría, barrancos encajados en la roca, antiguas terrazas agrícolas, calas y acantilados…, todos ellos albergan una gran variedad de especies de interés.

 

En las laderas de solana predomina el matorral compuesto de coscoja, palmito, romero o brezo, combinado con espartales. En las zonas de umbría, como fondos de barrancos, la protección del sol permite una mayor humedad que favorece la presencia lentiscos, acebuches o aladiernos, así como algarrobos y olivos, muestra relictual de los antiguos cultivos de secano. Estos cultivos ocupaban no hace tanto tiempo las laderas abancaladas, pero el abandono de la actividad agrícola favoreció su reforestación natural.

 

En estos ambientes podrás observar culebras, lagartos y lagartijas asolándose sobre las rocas, así como perdices y una gran variedad de aves pequeñas; fauna que sirve de alimento a rapaces como el águila culebrera o el águila perdicera. También será posible ver cazar al halcón peregrino realizando increíbles “picados”. Con la caída del sol, zorros, ginetas y jabalís toman el protagonismo, sin olvidar al gran búho real en busca de conejos y roedores.

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