A día de hoy, se conservan estas famosas cruces de origen romano. ¿Quieres conocer su historia?

Villajoyosa esconde mucha historia entre sus calles. Solo necesitas dar un pequeño paseo para descubrir auténticos tesoros de su pasado, como es la Cruz de Piedra. Este símbolo marcaba, antiguamente, los cruces de caminos de origen romano.

En Villajoyosa se conocen dos cruces antiguas romanos, el de la Creueta y el de la Creu de Pedra. Ambos conservan el carácter sagrado que les daban los romanos. Además, solía haber pequeños monumentos a los dioses llamados Lares Compitales, encargados de protegerlos.

Curiosamente, la cruz apunta, al sur, el camino de la Foradà, que nos conduce al núcleo urbano de la ciudad; al norte nos señala la dirección a la Torre de Dalt; al este, la ermita de San Antonio Abad, y al oeste nos dirige hacia el puente de Santo Argil.

Este monumento fue restaurado cuando terminó la Guerra Civil, en 1939, y está declarado Bien de Relevancia Local.