Desde el cabo de Sant Antoni (Xàbia) hasta el cabo Blanc (Teulada) se extiende un litoral accidentado y enérgico. Las montañas béticas se zambullen en el Mediterráneo conformando un paisaje único: acantilados, recoletas calas y algunas playas. El cabo de Sant Antoni domina desde sus 160 metros de acantilado el mar; por el valor de sus fondos marinos, el área ha sido declarada Reserva Natural Marina. Después de la bahía de Xàbia sigue un sector de costa acantilada con islotes (el Portitxol, el Descobridor), calas y los cabos de Sant Martí o Prim, Negre y de la Nao. Siguiendo hacia el sur se encuentra la cala de la Granadella y Les Morres de Benitatxell, dominadas por el Puig de Na Llorença (445 metros) con una rica vegetación con numerosos endemismos. La Punta de Moraira protege la rada con el pintoresco puerto. En este sector de singular belleza se encuentran algunas antiguas torres de vigía, como las del Cap Prim, del Descobridor o del Cap de Moraira. Sus fondos marinos rocosos (al fin y al cabo, otro paisaje valenciano) constituyen toda una invitación a la práctica del buceo.