Los 10 pueblos menos habitados para perderse en la Comunitat Valenciana
Los 10 pueblos menos habitados para perderse en la Comunitat Valenciana
La despoblación de algunos de los municipios del interior de la Comunitat Valenciana es algo que viene siendo habitual desde hace décadas: el clima, la carencia de infraestructuras, las dificultades de acceso, la falta de trabajo o la atención médica con servicios mínimos, hacen que muchos habitantes decidan marcharse a otros lugares. Por contra, la dureza de estas tierras para las gentes que las habitan, las hacen atractivas para quien va en busca de perderse en un remanso de paz y tranquilidad.
Las tierras del interior de la Comunitat Valenciana no se libraron del éxodo masivo del pasado siglo, incluso en el presente, a pesar de lo mucho que han mejorado las comunicaciones y las infraestructuras, hay muchos pueblos que no superan los 100 habitantes e incluso algunos no sobrepasan los 50. Con servicios de atención médica solo una vez por semana, con escuelas cerradas por falta de niños, abastecidos por tiendas multiservicios o vendedores ambulantes. De esto no se libra ninguna de las tres provincias de la Comunitat Valenciana, siendo, con diferencia, la provincia de Castellón la que por sus características geográficas tiene mayor número de pueblos casi despoblados. Muchos de estos pueblos han visto en el turismo un modo de sobrevivir, haciendo del turismo rural, combinado con la agricultura y la ganadería, su modo de vida, a la vez que facilitan al visitante unas instalaciones confortables acordes con las exigencias del viajero actual, convirtiendo sus pueblos en destinos muy atractivos para quien busca lugares en los que escuchar los sonidos del silencio y en los que perderse.
10 pueblos para perderse que no hay que perderse
Provincia de Alicante
Tollos y Famorca son los dos pueblos con menos habitantes de la provincia de Alicante. Ambos se hallan en la Comarca de El Comtat, y ofrecen al visitante bellos parajes y rincones en los que perderse.
Tollos está situado a menos de 30 km. de Alcoy, en el valle del río Seta. Sus habitantes han vivido tradicionalmente de la agricultura de secano: olivos y almendros en su mayoría. Un pueblo muy cuidado con rincones con mucho encanto a los que se les suman los atractivos de la Sierra de Alfaro.
Muy cerca de Tollos, a tan solo 10 minutos en coche, junto a la frondosa Sierra Serrella, se encuentra Famorca, un pequeño pueblo de calles empinadas, con una economía centrada básicamente en la agricultura del almendro y el olivo. Desde él se pueden realizar interesantes excursiones a la sierra y disfrutar de la tranquilidad y naturaleza de un paraíso entre montañas.
Provincia de Valencia
En la provincia de Valencia son tres los pueblos con menos de 100 habitantes.
Sempere es un pequeño y coqueto pueblo con alegres casas de colores. Se trata del menos poblado de la provincia de Valencia y está situado en la Comarca de la Vall d'Albaida. Su pequeño término, prácticamente sin desniveles, se encuentra en la margen izquierda del río Albaida, a orillas del embalse de Bellús. Su principal fuente de economía es la agricultura, dedicada principalmente a la vid.
También en la Vall d'Albaida situado en la vertiente norte de la sierra de Benicadell, se encuentra Carrícola, una población con lugares tan destacables como el conjunto de arcadas islámicas de l'Horta Vella, el castillo de Carrícola y la iglesia de Sant Miquel Arcàngel. Con parajes tan interesantes, como: las neveras del corral de Diego, el Castellet y las fuentes del Melero, dels Inflats y Freda.
La Puebla de San Miguel da nombre a todo un Parque Natural en el Rincón de Ademuz, con semejante carta de presentación es de imaginar lo que en él espera al viajero que hasta allí se acerca. Un pueblo de alta montaña de auténtico sabor serrano, situado en un enclave de alto valor paisajístico, de variada flora y fauna, en él, la cumbre más alta de la Comunitat Valenciana, el Monte Calderón o Alto de Barracas.
Provincia de Castellón
La provincia de Castellón tiene la cifra mayor, con diferencia, de pueblos con menos de 100 habitantes, no superando en muchos de los casos los 50.
Fuente la Reina, está situada en la Sierra de la Espina, en la Comarca del Alto Mijares, en las inmediaciones del Parque Natural de la Sierra de Espadan. Sus casas colgadas sobre el río Maimona le han dado el sobrenombre de la pequeña Cuenca. Un pueblo con calles estrechas y sinuosas que denotan su origen árabe y cuyo término cuenta con reservas biológicas, microreservas de flora, fuentes y senderos botánicos que hacen las delicias de quien los conoce.
El término de la Vallibona, situado en la Comarca dels Ports, está atravesado en su totalidad por el río Cervol, un río que recoge a su paso las aguas de numerosos barrancos, modelando un paisaje agreste de gran belleza a su alrededor. En su centro histórico existen varios restos de arquitectura típica medieval muy interesantes.
Palanques, en el noroeste de la provincia de Castellón, en la Comarca del Ports, es un pequeño y pintoresco pueblo situado en las faldas de una colina sobre una roca, en el margen izquierdo del río Bergantes, habitado desde la prehistoria tal y como lo atestiguan las pinturas rupestres descubiertas en el “Cingle”, a 150 metros del pueblo.
Villores es otro pequeño municipio de la Comarca dels Ports y uno de los más pequeños de la Comunitat Valenciana. Un pueblo tranquilo y acogedor de calles empinadas. Su término es pequeño y montañoso, a excepción de la ribera del río Bergantes a cuya margen izquierda se sitúa.
Castell de Cabres destaca como el municipio con ayuntamiento propio con menos población de toda la Comunitat Valenciana. Situado en la parte más occidental de la Tinença de Benifassa, en lo alto de un monte, a los pies de su castillo y rodeado de cerros. Con calles irregulares y en pendiente, su situación a las puertas del Parque Natural de la Tinença de Benifassà lo dota de un inmenso y atractivo paisaje y de unas posibilidades infinitas para disfrutar de agradables rutas, de aire puro y de mucha tranquilidad.
Visitar cualquiera de estos pequeños municipios de la Comunitat Valenciana es perderse en un mundo de placer por la tranquilidad, por las cosas sencillas y naturales, disfrutando del tiempo a cada instante.








