Museos curiosos en el Castell de Guadalest
El auge del turismo ha determinado en algunos lugares de España la creación de museos y exposiciones permanentes. Es la versión actualizada de los gabinetes ambulantes de las antiguas ferias. En esta actividad destaca especialmente El Castell de Guadalest.
El Castell de Guadalest, un municipio de la Marina Baixa de la provincia de Alicante, que cuenta con un número simpar de museos, a cada cual más curioso. A lo largo de su breve callejeo, Guadalest ofrece su galería expositiva más destacada, como aperitivo de lo que está por llegar.
Su museo municipal está instalado en la Casa Orduña (C/ Iglesia, 2), un palacio del siglo XVIII que conserva mobiliario y decoración del siglo XIX, pinturas y una interesante colección de cerámica. Desde aquí se accede a los restos del castillo (siglo XIII), derruido por el terremoto de 1644 y por la voladura de que fue objeto en 1708, durante el transcurso de la Guerra de Sucesión.
Aparte de este museo municipal, Guadalest tiene varios más en pleno funcionamiento: el Museo de Instrumentos de Tortura (C/ Honda, 6), en el que se reproducen más de setenta instrumentos y estampas relacionadas con la tortura y las ejecuciones que tenían lugar en la Edad Media. Todo está dispuesto en un edificio con sótano y tres plantas. Mientras, el Museo Etnológico (C/ Iglesia, 1) explica, a través de objetos e instalaciones, la vida cotidiana y doméstica de antaño.
En el Museo de Microminiaturas (C/ La Iglesia, 5) de Manuel Ussà se puede contemplar, con ayuda de potentes lupas, una colección de miniaturas tales como la estatua de la Libertad dentro del ojo de una aguja; la Maja desnuda de Goya en el ala de una mosca; un elefante modelado en los ojos de un mosquito; el Guernica de Picasso en una semilla; un camello paseando por el ojo de una aguja y los Fusilamientos de Goya en un grano de arroz.
La Biblia en un cabello
Parecido carácter encontramos en el Museo Microgigante (C/ Del Sol, 2), nuevas miniaturas vistas con lupa y, para variar, esculturas gigantes: una plaza de toros en la cabeza de un alfiler, la Biblia en el corte de un cabello; una pulga en bicicleta por el borde de una semilla; una hormiga violinista, un Kremlin en miniatura y una aldea sobre un hueso de dos centímetros.
En el Museo de Belenes y Casas de Muñecas (C/ La Virgen, 2) destaca una ciudad belén gigante ambientada en la actualidad. Está adosada a una roca natural y acoge la obra artística de Antonio Marco. Por su parte, el Museo Colección de Vehículos Históricos (Carretera Callosa-Guadalest, km. 7) expone unas cien motocicletas y varios utensilios originales relacionados con el mundo del motor de la época comprendida entre 1920 y 1970. Aparte de las motos y coches, esta galería también exhibe otros objetos antiguos como máquinas de coser, cafeteras, teléfonos, radios...
Más de 20.000 saleros y pimenteros
No menos curioso y peculiar resulta a ojos del visitante el Museo de Saleros y Pimenteros (avenida de Alicante, 2). A lo largo de 25 años, la artista Andrea Ludden ha recopilado 20.000 piezas que abarcan desde 1800 hasta la actualidad. El único museo de similares características se encuentra en Tennesse (Estados Unidos).
Ofertas de todo tipo se mezclan entre las hidalgas piedras de Guadalest, un pintoresco pueblo de interior de la provincia de Alicante que recibe cada día a centenares de turistas. Está situado en lo alto de un peñasco a 595 metros de altitud. Sus casas encajadas en la roca dominan un extenso valle, enmarcado por las sierras de Xortà y Serrella al norte y la sierra Aitana al sur.

