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Al llegar a Morella verás, a lo alto, un imponente castillo que corona el municipio. Sube hasta él y disfruta de increíbles vistas y un patrimonio histórico incalculable.

Cuando hablamos de castillos en la Comunitat Valenciana, uno de los referentes (junto a muchos otros como el Castillo de Xàtiva o el Castillo de Jalance) es el de Morella. Morella es un municipio en el que muchas civilizaciones han dejado huella a lo largo de la historia, y ahora podemos visitarlo para descubrir su legado. Es uno de los pueblos más bonitos de toda la Comunitat.

El Castillo y las Murallas de Morella se alzan poderosas sobre una muela que ha estado habitada desde tiempos antiguos. De hecho es una construcción estratégica ya que se aprovechó la roca natural para construir la fortaleza militar, en un lugar privilegiado que permitía controlar el paso natural del interior a la costa.

Este castillo fue tomando forma en la época romana y con la llegada de visigodos, árabes y cristianos. Es un ejemplo de arquitectura islámica con reformas de estilo medieval. Consta de una plaza de armas, el palacio del gobernador, un aljibe, la torre de la Pardalea, torres de Homenaje, una prisión y varios pabellones oficiales. Todo esto dividido en tres niveles que se pueden visitar; el acceso al castillo se realiza por el claustro del Convento de San Francisco.

Las paredes del castillo han sido testigo de grandes eventos. Las batallas de El Cid Campeador, la Guerra de Sucesión o las Guerras Carlistas han pasado por la fortaleza, sede de luchas y estrategias bélicas. Además, en la zona que rodea el castillo han aparecido restos prehistóricos, íberos y romanos. Acceder al castillo requiere de un un paseo hacia arriba que tal vez se nos haga largo, pero te aseguramos que llegar a la meta vale la pena. Disfruta de un conjunto histórico que tiene mucho que enseñarnos.