Licor Carmelitano: visitamos sus bodegas y descubrimos su historia

En Castellón encontramos un destino con mucho encanto turístico, Benicasim. Sus playas, sus increíbles rutas senderistas por el Parque Natural del Desert de Les Palmes y sus vistas a la inmensidad del mar Mediterráneo desde las alturas.

¿Imaginas descubrir Benicasim a través de los sentidos? Con la vista puedes contemplar todo el patrimonio cultural y natural que rodea a este increíble destino de la provincia de Castellón. Con el oído puedes disfrutar de la música y de los festivales internacionales que llegan a Benicasim cada año. Y el olfato y el gusto te servirán para descubrir un licor muy mítico de este destino, el Licor Carmelitano. 

Antes de conocer un poco más sobre este típico licor, vamos a contar un poco de historia para situarnos. La orden religiosa de los Padres Carmelitas llegó al Desierto de las Palmas, donde construyeron un monasterio que se convirtió en Casa Noviciado. Para poder atender todas las necesidades de los novicios, decidieron comercializar una bebida aromática a partir de las hierbas autóctonas de este paraje natural. Con el paso de los años, esta bebida se trasladó a las destilerías de Benicasim y es ahí donde se elaboró este exquisito licor.

Más de un siglo después se mantienen estas tradiciones heredadas, que han combinado con los procesos más modernos para elaborar una gran variedad de licores carmelitanos. Su tradición y su historia convierten a la bodega Carmelitano en una de las destilerías más antiguas de España.

El licor Carmelitano es como una quintaesencia de finas hierbas, raíces y semillas. Se trata de un excelente licor destilado en alambique de cobre mediante un proceso antiguo y artesanal que iniciaron los Padres Carmelitas y que, a día de hoy, todavía conserva su secreto.  

¿Quieres saber más? Y lo más importante, ¿quieres saborearlo? El Museo de las Bodegas El Carmelitano de Benicasim tiene las puertas abiertas para que conozcas, en primera persona, toda la historia que hay detrás de este licor y lo degustes en una cata especial. 

Benicasim, como ves, se puede conocer a través de los sentidos. ¿Te animas?