El pasado glorioso de la Lonja de València en la Ruta de la Seda
España forma parte del programa de la UNESCO “Ruta de la Seda”, en el que València es la ciudad principal dentro de la iniciativa. En el año 2016 se celebró el II Encuentro Mundial “València, Ciudad de la Seda 2016”.
València siempre ha estado ligada al comercio de la seda, especialmente durante los siglos XIV al XVIII, cuando en la huerta valenciana se cultivaban principalmente moreras y se tejía la seda en los más de 5.000 talleres que llegaron a haber en el barrio de “Velluters”. Pero uno de los exponentes más preciados de esta época es la Lonja de la Seda, una obra maestra del gótico civil valenciano.
La Lonja estaba destinada a realizar transacciones mercantiles, base de la economía valenciana durante este período, convirtiéndose València en foco de intercambio en el Mediterráneo. Se le llama de la Seda ya que este tejido fue la industria más relevante en la ciudad en estos siglos, cuando veinte cinco mil personas se dedicaban a esta industria en la ciudad. Su nombre se ha mantenido hasta nuestros días en homenaje a la industria que fue tan importante en València durante tantos siglos.
La Lonja de la Seda o de los Mercaderes fue construida entre 1482 y 1498 por los maestros canteros Pere Compte, Juan Ivarra, Joan Corbera y Domingo Urtiaga, que la terminó en 1548. Es uno de los monumentos más importantes de València, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996.
Este edificio es el reflejo de la edad dorada de la ciudad del Turia, representando su riqueza a través de una arquitectura de gran belleza como su salón lleno de columnas en forma de palmeras, sus esculturas, gárgolas o detalles del techo que maravillan a los visitantes.


