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Si te preguntas qué ver en Cocentaina, una ruta por los restos de su recinto amurallado te ayudará a conocer las historias que hay detrás.

La Cocentaina medieval estuvo fortificada para defenderse de la amenaza de revueltas y controlar mejor a los recién llegados. Hasta el siglo XVIII esta localidad de la provincia de Alicante contaba con más de 1 kilómetro de muralla rodeando lo que ahora conocemos como casco histórico.

La forma de la muralla medieval de Cocentaina era cuadrangular e irregular, y estaba limitada por dos fosos naturales: el Barranc del Sord al este y el Barranc de Santa Bàrbara al sur. Los muros fueron fabricados con la técnica del tapial; contaban con una altura media de 10 metros y una anchura de 1,5 metros. A lo largo de las murallas se podían encontrar varias torres, y las puertas principales de entrada eran la Puerta del Ángel (al norte), la Puerta de Travadell (al este) y el Portal Oscuro (al sur).

Hasta nuestros días han llegado restos de la muralla medieval que se mantienen en pie y pueden ser visitados. De hecho, desde el Ayuntamiento de Cocentaina han diseñado una Ruta de la Muralla con 9 paneles informativos repartidos por el antiguo trazado, además de placas señalizadas durante el recorrido y marcas de la ubicación de antiguos portales. Aprovecha la ocasión para transitar por esta ruta y conocer su técnica de construcción, cómo era el comercio en la Cocentaina medieval o qué es el derecho al pontazgo. El patrimonio de Cocentaina te está esperando, ¡aprende de él!