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Descubre un monasterio que reposa en Serra desde el siglo XIII. Desde el exterior te cautivará su aspecto imponente.

La Cartuja de Portacoeli se encuentra en el centro del Valle de Lullén, cerca de las áreas recreativas del llano de Lucas. Aunque ahora mismo no se puede visitar su interior, sí que puedes acercarte a la zona por la CV-328 y observar desde fuera esta muestra de patrimonio con su acueducto gótico del s. XV. Después te animamos a llevar a la familia a un merendero y disfrutar de las vistas. La provincia de Valencia nunca te decepciona.

Este es el primer monasterio de la orden religiosa de las Cartujas y se fundó en el año 1272. La historia de la Cartuja es de lo más interesante: se construyó sobre un poblado andalusí que fue adquirido por Andreu Albalat, el fundador del monasterio.

El estilo arquitectónico fue en un principio gótico pero durante el paso del tiempo las reformas fueron añadiendo elementos de las distintas épocas. Renacimiento, manierismo, barroco y neoclásico: una mezcla que le confiere una personalidad especial. Si te gusta el turismo rural y natural, ¡este es tu sitio!

El monasterio se divide en dos zonas: la clausura y las obediencias. La clausura contiene muchas estancias: una iglesia, sacristía, aula capitular, capillas y un hostal, además del claustro de San Juan. En la zona baja del Monasterio hay huertas, patios, un horno y una bodega.

El silencio y la tranquilidad de la zona convirtieron la Cartuja de Portacoeli en un lugar ideal para el retiro espiritual. Acercarse a verlo (hasta donde está permitido) es una experiencia muy recomendable; contágiate de la paz y la calma que Serra te transmite.