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Descubre la fascinante historia de la Ermita de Nuestra Señora del Remedio en Titaguas, un templo que ha resistido el paso del tiempo y las Guerras Carlistas. ¡Sumérgete en su legado!

La Ermita de Nuestra Señora del Remedio de Titaguas es un testimonio vivo de la historia que ha marcado esta localidad. Esta joya arquitectónica, catalogada como Bien de Relevancia Local, se alza majestuosamente en un montículo al norte del pueblo, ofreciendo una vista impresionante de Titaguas. El edificio se asienta sobre una plataforma que se integra perfectamente con el entorno, rodeada por un robusto muro, que en su parte orientada al pueblo se asemeja a un baluarte.

Este templo, que se remonta al siglo XVII, ha atravesado momentos tumultuosos a lo largo de los años. Durante las Guerras Carlistas, en 1834, esta ermita fue convertida en un fuerte militar, sufriendo graves daños durante el conflicto. Una vez finalizada la guerra, se procedió a su reconstrucción en 1839. No obstante, su aspecto actual es el resultado de una minuciosa restauración llevada a cabo en 1942.

A pesar de su historia de transformación en un fuerte militar, la ermita conserva elementos notables. Su fachada oeste presenta un pequeño patio porticado. Pero lo más distintivo son las 10 saeteras en el lado sur y las 6 en el lado norte. Aunque la última restauración tapió la mayoría de ellas, las cuatro que dan al patio aún permanecen visibles.

La Ermita de Nuestra Señora del Remedio de Titaguas es una visita obligada para quienes desean explorar la rica historia de la región. Sumérgete en el pasado y la belleza de esta ermita, una parte integral de Titaguas y un testimonio perdurable de su legado histórico.