El Palacio Episcopal de Villar del Arzobispo es un edificio gótico-renacentista construido entre los siglos XV y XVII. Fue la residencia veraniega de los arzobispos de Valencia hasta el siglo XIX.

El Palacio Episcopal de Villar del Arzobispo es un edificio de estilo gótico-renacentista construido entre los siglos XV y XVII. Durante años fue la residencia veraniega de los arzobispos de Valencia hasta la desamortización de Mendizábal (1836-1837), en que pasó a propiedad particular. El palacio está situado en la plaza de la Iglesia, en el centro de la población de Villar del Arzobispo. Es un edificio de dos plantas, con una fachada compuesta de piedra caliza. La planta baja está dividida en tres arcos de medio punto, que dan acceso a los salones principales del palacio. La planta superior está rematada por una galería de arcos de medio punto.

El interior del Palacio Episcopal está decorado con pinturas, esculturas y mobiliario de los siglos XVI y XVII. El salón principal, conocido como el Salón de los Arzobispos, es una sala de grandes dimensiones con una bóveda de cañón. En el salón se encuentra un retrato del arzobispo Juan de Ribera, que fue uno de los principales benefactores del palacio. El Palacio Episcopal es un edificio de gran valor histórico y artístico, uno de los pocos palacios episcopales que se conservan en la Comunitat Valenciana. Una joya que merece la pena visitar y sumar a tu visita a una población valenciana que guarda grandes secretos.