Descubre los secretos de un asentamiento ibérico situado junto a una laguna que nos dará muchas pistas sobre como se vivía en la antigüedad.

El yacimiento ibérico Cabezo Lucero en Guardamar del Segura es solo una parte más del inmenso patrimonio de esta localidad de la Vega Baja. Cabezo Lucero, datado en torno al siglo VI a III a. C. consta de dos áreas bien diferenciadas, una de ellas corresponde a la zona en la que se erigía un poblado, y la otra a una necrópolis.

De la parte del poblado se ha podido diferenciar, junto a la orilla de una albufera o laguna, un torreón cuadrangular, aunque los restos están bastante deteriorados. Aún así, por toda la zona abundan los restos cerámicos que demuestran que fue un núcleo de población lleno de vida.

La parte de la Necrópolis, situada en un cerro o cabezo a unos doscientos metros del poblado junto a la laguna, ha proporcionado a los estudiosos y arqueólogos un buen número de sorpresas, como restos de enterramientos y diversas esculturas, entre las que destaca sobre todas la Dama de Guardamar o Dama de Cabezo Lucero. Se trata de una obra que ha necesitado ser reconstruida y que tiene mucho en común con la Dama de Elche.

El yacimiento ibérico Cabezo Lucero además ha permitido recuperar cerámicas de importación, ibéricas, piezas de orfebrería, diversos tipos de armas blancas y esculturas de animales reales y fantásticos. También han sido encontradas copas áticas, una variedad cerámica valorada por los expertos.

Guardamar del Segura es una fuente inagotable de restos arqueológicos, como la Rábita Califal o la Ciudad portuaria fenicia de La Fonteta. ¡Descúbrelos en una visita llena de puntos de interés!