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Si te apasiona la historia romana y te preguntas qué ver en Santa Pola, el Portus Ilicitanus es una parada obligada

El Portus Ilicitanus Santa Pola, en Santa Pola, sede externa del Museo del Mar, es un Espacio de Protección Arqueológica que solo puede visitarse con cita previa y guía especializada. Aquí, los restos del antiguo puerto romano del siglo I d.C. nos hablan de una ciudad portuaria muy interesante, activa en el comercio mediterráneo y en la producción de la famosa salsa "garum".

Entre los restos conservados destacan almacenes, una factoría de salazón, una necrópolis y, sobre todo, la Casa Romana del Portus Ilicitanus: una lujosa mansión del siglo IV d.C. con un gran patio peristilo, siete estancias decoradas con mosaicos polícromos y pinturas murales, y espacios destinados al culto doméstico, especialmente a Venus, protectora de los marineros.

Recorrer este enclave es como abrir una ventana al pasado y descubrir cómo era la vida de las élites romanas junto al mar. El mármol, el alabastro y la luz de los candiles de aceite devuelven el esplendor a uno de los grandes secretos históricos de la provincia de Alicante.

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