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Conoce el Castillo Templario de Xivert, en plena Sierra de Irta, y disfruta de las increíbles vistas que nos ofrece.

El Castillo Templario de Xivert se sitúa al suroeste de la Sierra de Irta. Es de origen musulmán y se construyó entre los siglos X y XI, aunque la reconquista del territorio por parte de los cristianos de la Orden del Temple hizo que se modificara parte de su estructura. La separación del castillo y el poblado mediante una muralla, las torres circulares gemelas o las murallas de sillería son un reflejo de la influencia cristiana en el castillo.

Uno de los motivos más importantes por los que visitar el castillo es su localización. En lo alto de la sierra, domina el llano y el mar y nos ofrece unas vistas espectaculares por las que ya vale la pena la visita. Pero hay mucho más: un espacio de 8.000 metros cuadrados construidos en los que perderse para aprender sobre la historia y admirar el trabajo de anteriores generaciones.

La alcazaba ocupa la parte más alta del conjunto, y albergaba el poblado y el albacar, una zona amurallada donde los vecinos y el ganado se refugiaban en tiempos de conflicto. En el castillo propiamente dicho encontrarás capillas góticas, torres, inscripciones cúficas en la muralla y muchos otros detalles que reflejan la vida cotidiana en aquella época. El aljibe del castillo es otra parte muy significativa, realizado en piedra de sillería y situado al lado de la alcazaba.

El Castillo Templario de Xivert ha sido declarado Bien de Interés Cultural y las excavaciones arqueológicas siguen sacando a la luz nuevos restos de los pobladores que pasaron por sus tierras. Sé uno de ellos y visita este increíble castillo.