Borriol

En los pueblos y ciudades de la Comunitat Valenciana encontramos una gran variedad de paisajes, de monumentos, de recetas y de tradiciones. Cada uno de esos lugares es único y especial, ya que todos ellos consiguen impregnar a todo aquel que lo visita de esa esencia tan mediterránea y familiar. Hoy nos adentramos en la comarca de la Plana Alta para descubrir los encantos de Borriol.

Qué hacer en Borriol 

Borriol es un pequeño pueblo de la provincia de Castellón. Se trata de un lugar que alberga una historia tan rica como interesante. Y no solo lo decimos nosotros, sino que la romana Vía Augusta, a su paso por la población, atestigua sus miles de años de historia y las huellas que han ido dejando cada una de las poblaciones que han ocupado su territorio.

Asimismo, hoy en día podemos visitar diferentes yacimientos que nos hablan de Borriol ya desde la Prehistoria. Un ejemplo de ello son las pinturas rupestres de l’Albaroc, que datan de hace más de 10.000 años y que suponen la pintura de mayor valor artístico de cuantas componen el conjunto rupestre de Borriol, ya que cuenta con una definición y un estado extraordinario.

Si nos adentramos en las calles de Borriol, descubrimos encantadoras y tradicionales casas, que nos conducen hasta la iglesia de Santa María, construida en el año 1982 y muy apreciada en la comarca. 

Uno de los símbolos de Borriol es, sin duda, su castillo. Al norte de la población, sobre un cerro escarpado y rocoso, se alza esta fortaleza de origen romano, con estructuras de arquitectura islámica y medieval. Los historiadores lo definen como “una fortaleza inexpugnable”, ya que fue construida como torre de vigilancia romana de la misma Vía Augusta. Eso sí, os adelantamos que merece la pena subir hasta él. Las vistas desde allí son tan extraordinarias como mágicas.